Descubrí la vida

de Carlos Bernardo González Pecotche:

autor de la Logosofía

Solemos asociar a los grandes pensadores con personas que sólo se dedican a su actividad. Sin embargo, Carlos B. González Pecotche nos sorprende con una vida plena que incluye lo familiar, lo económico y la creación de una obra única en su género.

¿Quién fue

Carlos B. González Pecotche?

Nació en Buenos Aires el 11 de agosto de 1901, y falleció el 4 de abril de 1963, en la misma ciudad.

Se casó con Paulina Puntel, y tuvo un hijo, Carlos Federico. Gran emprendedor, alcanzó su independencia económica y pudo dedicarse a pleno a lo que constituyó su aporte para cambiar lo que observó sobre el estado de la humanidad.

A partir de los 29 años- y por más de 30 – desarrolló una intensa actividad como escritor, educador y conferencista.

En 1930 dio a conocer la ciencia de su creación

“La Logosofía”

La enseñanza fue su gran vocación

Y por eso, le dedicó la mayor parte de su vida a ella

Brindó más de 1000 conferencias en Argentina, Brasil y Uruguay.

Editó 2 revistas y un periódico dedicados exclusivamente a explicar y difundir los conocimientos logosóficos.

Escribió 21 libros (en diferentes estilos: ensayos, novela, tratados, etc.). Sus libros se editan actualmente a través de la Editorial Logosófica y han sido traducidos a otros idiomas (inglés, francés, italiano, catalán, esperanto y hebreo).

Mantuvo a lo largo de toda su vida un intenso contacto con estudiosos de la Logosofía de todo el mundo, así como con personalidades de la cultura de Sudamérica y Europa.

Realizó varias publicaciones en revistas y periódicos de renombre tanto en Argentina como en las principales capitales europeas.

“Lograr que las generaciones futuras sean más felices que la nuestra, será el premio más grande a que pueda aspirarse. No habrá valor comparable al cumplimiento de esa gran misión que consiste en preparar para la humanidad futura un mundo mejor”

Conocé dónde estudiar y practicar la Logosofía

El conocimiento necesita ser acompañado de la acción. Y Pecotche lo sabía. Difundir su obra, era pilar fundamental.

Por eso, impulsó la creación de Centros de actividad Logosófica donde conocerás cómo se estudia y practica la Logosofía.

No sólo se dictan talleres, clases y cursos; sino que además se forman docentes.

Alentó la búsqueda del saber.

Ejemplificó con su vida y su enseñanza las proyecciones que puede alcanzar la evolución consciente. Promovió la construcción de un destino y un mundo mejor

C.B.González Pecotche, un Maestro

Si fuera posible definir su figura con una sola palabra, ésta reclama otorgarle el título de Maestro. Vocablo con el cual se le brinda uno de los máximos reconocimientos a quienes con su labor y su obra contribuyen al acervo evolutivo de la humanidad.

Trazar la semblanza de un docente, de un Maestro, implica referirnos a su mensaje y a su capacidad pedagógica y didáctica, pero principalmente a la acción docente fundamental: su propio ejemplo.

A partir del Congreso Internacional de Logosofía del año 1960, impulsó la creación de institutos educativos destinados a atender la niñez y la adolescencia con un enfoque integral. Operan como modelo para promover una nueva educación.

www.colegiologosofico.edu.ar www.colegiologosoficoparana.com

La pedagogía inspirada en la Logosofía ha dado lugar a la creación reciente del Sistema Logosófico de Educación.

Ejemplo de vida, de dedicación al prójimo, y de coherencia en la aplicación de lo que enseñó.

 

Un benefactor de la humanidad que nos dejó el legado de poder disfrutar de las posibilidades que, a diario, nos abren sus enseñanzas

Algunos de los reconocimientos a este gran patrimonio cultural

“El adecuado empleo de nuestra enseñanza permite realizar oportunas observaciones sobre la originalidad del método logosófico, la fecundidad de su simiente y la calidad de sus frutos. Por consiguiente, los valores y ventajas de esta nueva y promisoria ciencia integral del espíritu forman parte del haber consciente del logósofo, razón por la cual asumen en él jerarquía de convicciones.

Con esto queremos significar que quien emplea los conocimientos logosóficos para el fin superior de su perfeccionamiento, comienza por desterrar toda fe que no sea la que se debe a sí mismo, restituyendo a su alma su propia confianza o fe, de la que jamás debió desposeerse para entregarla, ingenua y dócilmente, a extraños absolutismos.”

Carlos, B. González Pecotche

Libros para descubrir, explorar y profundizar tus conocimientos logosóficos.